Terapias para Parejas
Tanto las relaciones familiares como las de parejas están basadas en las relaciones emocionales. La misma complejidad de las relaciones emocionales es la que nos lleva a los conflictos. Para su resolución es importante que intervenga una persona ajena a esos conflictos, éste es el psicólogo clínico, él puede aportar otra visión, más objetiva.
Su labor es evaluar y aplicar el tratamiento más adecuado para poder solucionar los problemas que presenten. De esta forma se pone fin a todos los problemas físicos y psicológicos derivados de una relación emocional conflictiva, abordando también los problemas sociales que rodean a estos conflictos.
A través de la terapia de pareja se pretende cambiar el sufrimiento en el que se basa la relación actual por unas relaciones creativas y fértiles por medio de la terapia de apoyo. Se pretende buscar cambios y llegar a consensos.
El modelo familiar está cambiando y están apareciendo nuevos conflictos que se deben afrontar. En algunos casos será conveniente hacer una terapia de familia.
Los conflictos pueden surgir por:
- Problemas de comunicación, malentendidos, discusiones constantes, no poder llegar a acuerdos comunes, …
- Posible divorcio o separación, desilusión.
- Celos, infidelidad, desconfianza, …
- Dificultades para convivir, desinterés, inadaptación a situaciones nuevas.
- Violencia doméstica.
- Comunicación padres-hijos, comportamiento, rebeldía, hábitos de autonomía, problemas derivados de la adolescencia.
- Adaptación a etapas de cambios, como la maternidad, emancipación de los hijos, muertes, enfermedades, jubilación.
Apoyo a la pareja o familia por tratamientos de infertilidad, enfermedades graves o crónicas, adicciones, adopciones, …