Tics nerviosos en niños
QUÉ SON LOS TICS NERVIOSOS EN LOS NIÑOS
En general los niños, unos niños más que otros, experimentan estados de nerviosismos o estrés: primer día del colegio, cuando hacen algo que piensan que van a ser castigados, cumpleaños, Reyes Magos, ante un examen, situación de tensión familiar… Son estados de excitación normales y evolutivos, pero a veces generan tal nivel de estrés en algunos niños que se muestran ansiosos y aparecen síntomas como los tics. Estos normalmente son transitorios y desaparecen solos al poco tiempo, pero a veces se cronifican y pueden llegar a interferir en la actividad habitual del niño, en las relaciones familiares y escolares.
Los tics nerviosos son movimientos motores o vocales estereotipados y repetidos. Son movimientos inoportunos, convulsivos, e incluso excesivos. Puden aparecer en cualquier momento y repetirse varias veces y con distintas frecuencias. Muchas veces pueden evitarse, pero en ocasiones es difícil controlarlos. Suelen manifestarse con más frecuencia e intensidad cuando el niño está sometido a situaciones de concentración, de ansiedad, estrés, cansancio o irritabilidad.
Cuando los tics son severos afectan a la autoestima, provocando retraimiento o tendencia a aislarse, Esto suele ocurrir en tics del tipo de movimientos bruscos, de producirse heridas, de hacer muecas exageradas…
TIPOS
- Los tics simples son movimientos breves y aislados, del tipo:
- Mover la cabeza de un lado a otro, o alzarla repentinamente y repetidas veces
- Encoger los hombros
- Fruncir el entrecejo, sacudir la cabeza, graznar, y olfatear.
- Cerrar el ojo y abrirlo repetidas veces
- Resoplar, aspirar, bostezar, hipar, etc.
- Rechinar los dientes, golpearlos, etc
- Aletear las narices
- Mover la boca con ciertas muecas o hacer ruidos con ella
- Mover las manos, el dedo de la mano, el pie, la boca, etc
- Tararear, decir “palabritas”, no terminar las frases, etc.
- Los tics complejos son movimientos más elaborados y complicados. Algunos ejemplos son:
- Saltar
- Olfatear objetos
- Tocarse la nariz
- Tocar a otras personas
- Poner la cabeza en determinadas posturas
- Conducta automutilante, morderse los labios, los dedos, los brazos, o cualquier tic que cause daño a uno mismo.
Las causas no están determinadas pero se suelen dar:
- En niños que tienden a inhibirse, y les cuesta manifestar sus emociones
- En niños con carácter excesivamente perfeccionistas
- En niños con padres exigentes o severos, que les generan ansiedad y estrés y como síntoma el tic
- En los niños inseguros.
- En niños que tienen tendencia a culpabilizarse.
- En niños con problemas orgánicos, como daños en el cerebro provocados por golpes, drogas, enfermedades…, ingesta de ciertos fármacos o por problemas metabólicos.
TERAPIA
Los tics no son cómodos. La persona quiere eliminarlos pero se siente incapaz. Se frustra cuando no puede dejar de estar nervioso y emitir ciertos sonidos o mover los músculos de forma repetida.
La terapia es muy eficaz para reducir el estrés que está provocando el tic y también tratar las posibles consecuencias secundarias a tics. Se debe de indagar las situaciones con las que el niño sienta estrés y utilizar mecanismos para disminuirlo, así como con el perfeccionismo o cualquier otro rasgo que afecte negativamente al niño.
Algunas técnicas que son eficaces:
- Método de autocontrol: en él se enseñan estrategias para controlar los tics y asi poder evitarlos, intentando generalizarlo a todas las situaciones para que se mantenga en el tiempo.
- Práctica masiva: consiste en que el niño reproduzca deliberadamente el tic con una frecuencia elevada durante un cierto tiempo (30 a 120 minutos) que incluye varios períodos de ejercicios separados por pequeños descansos. Con ello se consigue que el cansancio actué como inhibidor del tic.
- Práctica negativa contingente: Consiste en que el niño repita el tic tan exactamente como pueda durante 30 segundos después de cada vez que se presente el tic.
- Técnica de inversión de hábitos: Esta técnica se basa en la creencia de que las personas a menudo no son conscientes del comportamiento repetitivo que emiten, el cual suele seguir a una sensación de urgencia o sentimiento de incomodidad que sólo mejora cuando la conducta tiene lugar. Mediante este entrenamiento se pretende reducir dichas respuestas tomando conciencia de las mismas y llevando a cabo otras físicamente incompatibles, o que compiten con ellas, las cuales permiten prevenir o interrumpir la ocurrencia del comportamiento indeseado, a la vez que producen alivio en el sujeto que lo padece. Son necesarias una serie de etapas para llevar a cabo esta técnica:
- Autorregistro de los tics
- Revisión en detalle de los inconvenientes de los tics
- Descripción y detección de los tics
- Identificación de las sensaciones asociadas con los tics
- Identificación de las situaciones que afectan a la ocurrencia de los tics
- Aprender a relajarse: Existen varios métodos de relajación
- Aprender y practicar las reacciones incompatibles con los tics : Aprender y desarrollar un movimiento incompatible con su presentación. , permitirá darse cuenta de la ausencia del tic. Este es considerado el componente central de la inversión de hábito.
- Ensayo del control de los tics
- Apoyo social
- Exhibición de la mejora
Esta técnica requiere una buena comprensión de la misma por parte del niño y la familia y además colaboración plena y constancias.
No dude en acudir a pedir ayuda para solucionar estos hábitos tan incómodos. Se evaluará y buscará la técnica, o en varias de ellas, más adecuadas para su caso particular. Los resultados son buenos, eso sí, la colaboración tiene que ser plena.
Es muy bueno, saber q se cuentas con profesionales para este tipo de problemas.